En forma de introducción, se reflexionó la importancia de los recursos forestales y como este se enfrenta día a día al acelerado consumo humano, ahora nos centraremos en su importancia para la humanidad; las acciones que muchos países han asumido como compromiso para preservar este recurso tan importante para el sostenimiento de la vida terrestre.
Ver Importancia de los Recursos Forestales Parte I.
Ver Importancia de los Recursos Forestales Parte I.
Mucho más que árboles, los bosques constituyen elementos fundamentales de la seguridad alimentaria y en la mejora de medios de subsistencia, son una solución esencial a los problemas ligados al cambio climático y a la mitigación de sus efectos. Los bosques gestionados de forma sostenible permiten preservar e incrementar los ecosistemas además se puede aprovechar de forma óptima la función de los bosques y los árboles como almacenes de carbono al mismo tiempo que proporcionan otros servicios.
De esta cuenta que en septiembre de 2015 se celebró en Durban el XIV congreso Forestal Mundial en la que se dieron cita más de 4,000 personas de 138 países y con la resolución titulada "Transformar nuestro mundo" El congreso estableció una visión para la contribución para el sostenimiento de los bosques por medio de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Aprobada por los líderes mundiales en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible de septiembre de 2015, es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. En ella se destaca la necesidad de tomar medidas audaces y transformadoras para encaminar al mundo por la senda de la sostenibilidad fijando los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La agricultura sigue siendo el factor más importante de la deforestación mundial. Dada a su importancia, la agricultura y los bosques para el futuro del planeta es muy necesario promover interacciones positivas entre estos dos usos de la tierra. Alimentar a una población mundial de más de 7 mil millones de personas que actualmente habitan la tierra es un desafío bastante grande. Para el año 2050 se prevé que la población mundial superará los 9 mil millones de habitantes agravando la escasez de agua y tierra. Los bosques albergan más del 75% de la biodiversidad terrestre mundial que proporcionan numerosos productos y servicios que contribuyen al desarrollo socioeconómico de muchas poblaciones que viven a su alrededor.
Según la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2015 (FAO 2015) la superficie forestal mundial se redujo 129 millones de hectáreas en el período de 1990-2015 hasta quedar por debajo de los 4 mil millones de hectáreas. La pérdida de los bosques pueden estar relacionadas por factores humanos o naturales. Los humanos son aquellos que se producen cuando las personas eliminan los bosques y la utilizan para fines como: asentamientos humanos, minería entre otros. Los naturales, que son menos frecuentes, se producen a causa de catástrofes naturales
La actividad minera es otra de las principales amenazas a los recursos forestales a nivel mundial
Dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible encontramos elementos (objetivos) que se relacionan con la seguridad alimentaria y la gestión sostenible de los bosques. A continuación mencionaremos algunas. DOS 2, Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible; ODS 6, sobre la protección y el restablecimiento de los ecosistemas relacionados con el agua. ODS 15, proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de modo sostenible los bosques, luchar contra la desertificación, entre otros.
En el acuerdo de París, firmado en diciembre de 2015 (Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el cambio Climático, 2015) los países acordaron conservar y aumentar los sumideros y reservorios de gases de efecto invernadero, incluido los bosques.
Entre las malas u buenas noticias resalta el ejemplo de Chile, en el continente Americano, como el que mejor ha desarrollado tendencias positivas en seguridad alimentaria y cubierta forestal. El sector agrícola se ha mostrado flexible al reaccionar a las condiciones incrementando la productividad de los cultivos mediante el uso de tecnologías sostenibles. Se ha impulsado plantaciones forestales destinadas a la producción de madera la la elaboración industrial y al suministros de beneficios ambientales como la protección de lso suelos mediante subvenciones a la forestación, un requisito jurídico para replantar tras la explotación y una respuesta positiva a este tipo de oportunidades en el sector privado. Desde 1990, se ha establecido más de 1 millón de hectáreas de plantaciones en terrenos que anteriormente se habían empleado para uso agrícola o se encontraban amenazados por la erosión. Se ha producido el aumento del 8% de la superficie de bosques primarios. En esencia Chile constituye un verdadero ejemplo digno de admirar y sobre todo porque demuestra que el trabajo entre Gobierno y sector privado juegan un papel fundamental para el sostenimiento de los bosques.
Para los congresistas que resolvieron sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en el futuro los bosques serán la fuente de ingresos y de empleo que permitirán a las comunidades y a las sociedades a prosperar, protegerán la biodiversidad y respaldarán la práctica de una agricultura sostenible y el bienestar humano por medio de la estabilización de los flujos de agua. Mejorar las políticas y prácticas destinadas a abordar las causas de la deforestación, la resolución de conflictos por el uso de la tierra y el mantenimiento de los variados servicios forestales en al ámbito territorial representan el camino que se debe de seguir desde ahora.
No es decisión de gobiernos lo que determinará nuestro futuro. Será nuestra decisión como sociedades responsables y comprometidas las que presionarán a nuestros gobiernos sobre sus políticas para la conservación de los recursos forestales. De nada le servirá los programas sociales o ayudas humanitarias para mitigar la crisis alimentaria a nivel mundial si en el futuro la problemática será aún mayor. Ya es tiempo de exigir un futuro saludable y sostenible.
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